Crear hitos o milestones: Un hito constituye un evento significativo
o trascendente en un proyecto, por ejemplo la terminación de un entregable. Es
por esta razón, que un project manager debe generar milestones tanto para sí
mismo como para el equipo con el cual labora, porque esto ayudará a llevar un
registro del progreso y dará un fuerte sentido de logro cada vez que se
alcancen estos hitos.
Celebra el éxito con tu equipo de proyecto: Cuando se concluye un proyecto
exitosamente y se consigue entregar el resultado adecuado que el cliente
necesita, no hay nada mejor que celebrar este éxito con los miembros del
equipo. El reconocimiento del logro es la mejor forma de motivación, pues todos
sienten que su aporte valió la pena y aunque dependiendo de la naturaleza del
proyecto y del trabajo de cada integrante, seguramente algunos dedicaron más
tiempo y esfuerzo que otros, es muy valioso que el conjunto del equipo se
sienta cómodo y contento por el trabajo realizado.
Tener una reunión antes de lanzar el
proyecto: Para acabar con
buen pie primero hay que comenzar bien. Es por ello por lo que es
imprescindible que cada jefe de proyecto tenga una reunión con las personas que
van a formar parte de ese proyecto. De modo que todos tengas sus asignaciones
claras, que sean conscientes de los objetivos. Pues así siempre habrá una
comunicación clara entre los miembros de equipo y se podrán mantener bien
informados.
Establecer comunicación con las partes
interesadas: Al hablar de
comunicación es importante tener claro que no sólo conviene tener buena
comunicación con los miembros que van a formar parte de ese proyecto, sino que
además tú, como Project Manager, debes estar en contacto con directivos,
patrocinador, clientes, usuarios importantes, etc.
Es importante
entender lo que tus clientes y demás actores desean, y de esa manera poder
gestionar sus expectativas de principio a fin. Para ello tendrás que elegir los
canales de información más adecuados y asegurarse de que son eficaces.
Crear un equipo de emergencia: Como en cada proyecto, los errores y problemas pueden suceder en cualquier
momento. Es por ello por lo que como Project Manager deberás tener un equipo de
emergencia que esté capacitado para responder a esos problemas y saber cómo
poner de nuevo el proyecto en marcha.
Crear un guion escrito con las tareas de
cada uno: Una de los
puntos más importantes es aclarar en escrito quién es responsable de qué. Es
por ello por lo que conviene crear como una guía de trabajo en la que se
explique qué debe trabajar cada grupo y por qué se le asignan esas tareas. Y
sobre todo, es importante que todos los miembros del equipo estén
familiarizados con el documento.
Tener un plan de trabajo detallado: Además, deberás priorizar contenidos y
acordar una fecha de entrega para cada proyecto. Para ello habría que crear un
cronograma del proyecto y desarrollar una estrategia de gestión de riesgos.
Tener un plan detallado de las diversas etapas te ayudará a cumplir con los
plazos y progreso del proyecto.
Anotar absolutamente todo los imprevistos: Asegúrate de anotar todo. Si ocurre algún
improvisto tener por escrito lo siguiente: Qué ocurrió, por qué ocurrió y cómo
lo resolvió. Así la próxima vez cuando se produzca una situación similar podrá
saber cómo actuar.
Tratar de
encontrar valoraciones de usuarios, lo que se conoce en inglés como feedbacks
No hay proyecto
perfecto, siempre se puede mejorar. Y una de las mejores maneras para hacerlo
es pidiendo valoraciones sobre la labor del Project Manager. Es una gran oportunidad
de aprender acerca de tus puntos fuertes y débiles y mejorar tu capacidad de
gestión.
Evitar la sobrecarga del proyecto: A medida que pasa el tiempo puede tener la
tentación de añadir nuevas tareas a sus proyectos. Sin embargo, tu, como
Project Manager, tienes que estimar antes cómo afectará al calendario y
presupuesto del proyecto. Entonces, si esta sobrecarga en el proyecto no está
generando demasiados beneficios puede que lo mejor sea no incluir nada más.
Piensa hasta dos veces si realmente merece la pena aumentar tareas.
Establezca un nuevo contrato por cada
cambio que se efectúe:
Asegúrate, en caso de que hayas optado por aceptar nuevas tareas o nueva
solicitud, de firmar un acuerdo. De esa manera, los interesados y tú puedes
comprender mejor la nueva carga de trabajo y cómo afectará en la totalidad del
proyecto.
Revise el trabajo
una vez completado y reúna de nuevo a los miembros que formaron parte del
proyecto: Una vez que se haya completado el proyecto, es el momento de revisar
y ajustar cambios, si tienen que hacerse, para mejorar el trabajo ya realizado.
Entonces ahora debes programar una reunión final para que todos los miembros
puedan discutir lo que se ha hecho, qué aprendieron nuevo y en lo que se podría
mejorar para la próxima vez.
Una vez que has
seguido estas pautas seguramente logres lo deseado en un principio. Pero
recuerda que no solamente eres tú quien debe trabajar con energía y dedicación,
sino que además debes contagiar al resto de los miembros de la misma energía y
pasión que tú derrochas, pues al fin y al cabo eso es lo que realmente te hará
ser un buen líder.
Fuente de
información: https://bit.ly/2G1wcPC
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